El «bartering», trueque o intercambio, es la forma más antigüa de comercio conocida por el hombre, y sobre la cuál las civilizaciones antiguas, principalmente fenicios, griegos y luego cartagineses, dieron pie a lo que hoy conocemos como comercio internacional.
El bartering parte de los principios de empatía y sinergia; conocemos bien a nuestros clientes y a nuestros socios y proveedores, sus puntos fuertes y sus carencias, y entre todos procuramos construir un microsistema de alianzas en el que «todo el mundo gana».
El intercambio de servicios y mercancías, en sí, consiste, definitivamente, en intercambiar, de forma creativa, productos y servicios nuestros que para el otro tienen coste y viceversa, de forma que juntos establecemos una alianza gracias a la cuál todos nos fortalecemos intercambiando ya no solo esos productos y servicios, sino también conocimientos, contactos comerciales y operativas de trabajo.